Ya queda nada para la semana santa, una fecha en la que nos apetece desconectar y que sirve de nexo entre la navidad y el verano, más allá de las cuestiones religiosas, muchas necesitamos este tiempo para relajarnos y recobrar energías para el resto del año. Es una de las fechas con mayor movimiento de población del año, pero tanto si has decidido quedarte como irte de vacaciones aquí te proponemos una serie de ideas para poder desconectar esta semana santa y volver con más fuerza a la vida real.
La clave: planificar tu tiempo eficazmente
Como en muchas otras tareas de la vida, lo mejor es ir con un plan por delante, de esta manera sabrás compilar el tiempo sabiamente y no entrarás ni en tensión por un exceso de planes ni al contrario, aburrida ante la sobriedad de la nada.
¿Quieres planificarte bien? Empieza con un boli y papel y proponte a tí misma que es lo que te apetece y te falta. Es posible que sea perderte por un valle o visitar una casa rural o bien algo más material como simplemente ir de compras. Planifica al menos un día para saciar esas necesidades que por tiempo no te has podido dar. Piensa en tí misma primero al hacer los planes y después piensa en los demás, ya que un error común de las mujeres, especialmente amas de casa, es pensar primero en el bienestar de la familia o de algunos miembros que de sí misma, aunque en un principio este sentimiento pueda tener un efecto placebo en una misma (sentirse mejor al pensar en los demás, lo cual, por cierto es muy bueno). A la larga seguirás necesitando ese tiempo a solas o hacer algo que sea a ti a la que hará ilusión y feliz.
Compartirlo con otros
Es aquí donde la mayoría de las personas fracasan, a la hora de hacer actividades es importante pensar en los demás y compartir nuestro tiempo con otros. Es posible que necesitemos tiempo lejos de nuestra familia para relajarnos pero es importante planificar cosas con ellos, de lo contrario, es posible que caigamos en una paradoja como la de que para sentirnos mejor con nosotras mismas nos acabamos sintiendo solas. Está bien tener tiempo para uno mismo pero somos animales racionales y sociales y necesitamos la sociabilidad. En una película de Danny Boyle, 127 horas, se explica esta moraleja de una manera un tanto excesiva pero que nos sirve, el protagonista no valora las relaciones interpersonales más allá de lo necesario y tiene una continua actitud de soledad y querer huir de los demás, un día en una excursión queda atrapado, y debido a su falta de sociabilidad, nadie le echará en falta ni le encontrarán, con lo que es un camino por el que se da cuenta cuán importante es compartir momentos y cosas con el resto de personas y acaba cambiando su vida.
Es posible que no tengas una red de contactos tan amplia como para tener la semana cubierta, pero sino piensa que otros están en la misma situación o, simplemente, quieren conocer gente nueva. En nuestro Facebook también hemos empezado a proponer planes lúdicos de manera que podamos compartir nuestro espacio de ocio, no dejéis de comentar o proponer vuestros planes y hagamos que prosiga más allá de la semana santa.
Vacaciones mentales
Por poner algunos ejemplos, podríamos decir que ir a un balneario rural, o bien hacer un picnic en un parque o ir al teatro son siempre ideas socorridas que seguro tendrán éxito. Pero más allá de todo eso, no discutas con la realidad, es posible que no puedas realizar algunas de estas tareas así que propon algo realista y que encaje. Incluso no hace falta salir de casa pero es necesario que entiendas que estas vacaciones son principalmente unas vacaciones mentales, relajarse a veces consiste en seguir con tu vida sin necesidad de hacer nada especial, simplemente teniendo más tiempo para una misma, aprovéchalo, no dejes que nadie te quite el tiempo que sólo a ti te pertenece y disfruta.