Esta pregunta no tiene una respuesta clara ya que hay muchas variables que deben tenerse en cuenta. Fundamentalmente depende del tipo de conflicto que tenga la persona, también es importante la frecuencia con la que pueda acudir a consulta. Por otro lado hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo y los factores personales también influyen.No obstante, al poco tiempo de haber iniciado el tratamiento se puede hacer una estimación de la duración aproximada del tratamiento.
Las sesiones tienen una frecuencia semanal inicialmente. A medida que el paciente va sintiéndose mejor y adquiriendo habilidades, pasamos las sesiones de semanales a quincenales y de quincenales a mensuales, ya en la etapa de seguimiento. Esta es la dinámica que se suele emplear normalmente.