
09 Oct La Fatiga Mental
¿Por qué nos sentimos agotados sin razón aparente?
En los últimos años, muchos pacientes me han compartido la misma sensación: “Me levanto bien, pero a media mañana ya me siento agotado mentalmente”. Curiosamente, no siempre se trata de personas con una carga laboral excesiva. Entonces, ¿qué nos está pasando?
El cerebro no solo se cansa cuando hacemos algo “difícil” como estudiar o resolver problemas matemáticos. También se fatiga cuando recibe estímulos constantes: notificaciones, correos, mensajes de WhatsApp, reuniones en línea, redes sociales… Cada uno de estos microestímulos exige que nuestro cerebro cambie de tarea, y esos saltos mentales consumen energía.
La carga cognitiva y la fatiga mental
En psicología, a esto se le llama carga cognitiva. Y aunque no lo notemos al instante, mantenerla elevada durante horas nos deja sin energía mental, igual que correr mucho nos deja sin aire.
La fatiga mental aparece cuando el cerebro no logra desconectarse ni recuperarse entre estímulos.
Un mundo sin pausas reales
La vida actual rara vez nos da pausas genuinas. Antes, salir de la oficina o la escuela implicaba desconectarse; ahora, el celular mantiene abierta la puerta a lo laboral y lo social 24/7. Eso significa que nuestro cerebro no logra “bajar revoluciones”.
Además, la sobreexposición a pantallas altera los ciclos de sueño: la luz azul reduce la calidad del descanso, y dormir mal amplifica la sensación de agotamiento.
Señales de que podrías estar sufriendo fatiga mental
- Te cuesta concentrarte en tareas simples
- Lees un párrafo varias veces y no lo retienes.
- Sientes irritabilidad o impaciencia sin motivo aparente.
- Te levantas cansado, incluso después de dormir varias horas.
Cómo recuperar la energía mental
- Microdescansos: pausa 5 minutos cada hora para estirarte o respirar.
- Higiene digital: silencia notificaciones y establece horarios para redes.
- Rutinas claras: marca inicio y fin de la jornada para que el cerebro “suelte”.
- Sueño reparador: duerme a oscuras y evita pantallas media hora antes.
- Espacios sin multitarea: cuando comas, solo come; cuando hables, solo habla. Tu mente agradecerá la simplicidad.
Cuidar la mente también es prevenir
La fatiga mental no es un signo de debilidad, sino una respuesta natural del cerebro a la sobre exigencia moderna. Establecer límites y priorizar el descanso es una forma de salud mental preventiva. Cuidarte no es un lujo: es una necesidad.