El apego es la relación afectiva más íntima y duradera del ser humano. Es un patrón que se repite siempre de manera sistemática. El vínculo de apego es bidireccional, es una unión afectiva consolidada entre el infante y su cuidador primario. Es un proceso adaptativo universal y es necesario para sobrevivir, favorece la supervivencia de la especie. La madre o figura de apego y los hijos no van a tener el mismo tipo de apego. El apego no solo afecta la regulación emocional sino también el autoestima, las habilidades sociales y el aprendizaje. El resultado del apego va a depender de la interpretación que hace el niño del mundo.

Teoría del apego:
El psicólogo John Bowlby fue quien desarrolló la teoría del apego. Bowlby confirmó que los niños desarrollan distintos tipos de apego según las respuestas que reciben de sus cuidadores.

Existe cuatro estilos de apego:

-Apego seguro: suelen ser personas confiadas, seguras y cómodas en las relaciones interpersonales. Se sienten cómodos expresando sus emociones y en situaciones de vulnerabilidad. Estas personas han recibido en su infancia relaciones afectuosas y les ha permitido tener una base segura y una visión positiva de sí mismos y del mundo. Suelen tener buena autoestima, seguridad y buenas habilidades sociales. Los niños suelen explorar el mundo de manera activa.

-Apego ansioso/ambivalente: estas personas suelen ser muy dependientes y suelen tener miedo a que sus personas cercanas les abandonen. Suelen buscar validación y tienden a sentirse inseguras. Este estilo de apego es el resultado de que en la infancia los cuidadores atendían las necesidades del bebe de una manera muy inconsistente y estuvieron emocionalmente poco disponibles. Estos niños exploran el mundo de manera cautelosa ya que sienten miedo. No quieren separarse de su figura de apego y en su ausencia, sienten ansiedad por separación.

-Apego evitativo: las personas con este estilo de apego suelen evadir la intimidad y sentirse muy incómodos cuando alguien se abre emocionalmente con ellos. No se sienten cómodos con la idea de depender de alguien, experimentan dificultades al expresar y regular sus emociones. Pueden aparentar ser distantes en las relaciones sociales. En su infancia, tuvieron cuidadores distantes y que no estaban disponibles para las necesidades del bebe.

-Apego desorganizado: se distingue por una conducta cambiante y poco predecible en las relaciones sociales. Estas personas suelen sentirse confundidos con sus emociones y necesidades. Suelen alternar entre comportamientos ansiosos y evitativos. Es probable que las personas con este tipo de apego hayan sufrido de abusos o demás experiencias traumáticas durante los primeros años de vida.

Implicaciones psicológicas:

El estilo de apego se puede trabajar en terapia haciendo mucho trabajo emocional. Se deben de identificar los patrones de apego que emplean en las relaciones interpersonales y trabajar en la autoestima.

 Reflexiona: ¿Cómo son tus relaciones con otros? ¿Te sientes seguro, apoyado o protegido? Es normal buscar la conexión con otras personas, pero también es de suma importancia aprender a ser independientes y a aceptarnos y amarnos a nosotros mismos.