15 Abr Los tipos de psicoterapia más comunes en España y cuál escoger
¿A qué nos referimos con “tipos de terapia”?
Cuando hablamos de tipos de terapia, nos estamos refiriendo en realidad a las corrientes psicológicas. Son diferentes enfoques dentro de la psicología que explican cómo funciona la mente y el comportamiento humano.
Cada corriente tiene su propia forma de entender y tratar los problemas psicológicos. Por ejemplo, algunas se centran en los pensamientos y comportamientos, otras en las emociones y la aceptación, y algunas exploran el inconsciente y la infancia. Cada una de estas corrientes dan lugar a tipos distintos de psicoterapia ya que tienen formas distintas de entender la mente humana. Elegir el tipo de psicoterapia más adecuada para tu caso es crucial para obtener los mejores resultados, por ello, en este artículo revisaremos las más comunes en España y las características más importantes que deben tenerse en cuenta.
- Psicoterapia Cognitivo-Conductual (TCC): Es el más utilizado en España actualmente. Se centra en cambiar comportamientos y pensamientos disfuncionales de forma eficaz. Es especialmente útil en casos de depresión, ansiedad, fobias, estrés, TCA…
- Psicología humanista: Promueve el autoconocimiento, la autoestima y la autenticidad. Existen dos variantes: Terapia Gestalt (útil para bloqueos emocionales, falta de autocontrol y dificultad para establecer relaciones sociales) y Terapia centrada en la persona (trastorno de estrés postraumático, depresión, ansiedad…). Se recomienda en casos de crisis existenciales, problemas de autoestima, relaciones interpersonales, favorece el crecimiento personal.
- Terapia de aceptación y compromiso (ACT): Más reciente que otras corrientes, popular gracias a su enfoque práctico. Fomenta la flexibilidad psicológica, aceptando emociones y pensamientos difíciles. Orienta a la persona en valores y ayudándola a vivir una vida plena a pesar de las dificultades. Es especialmente útil en casos de estrés, depresión y ansiedad.
- Psicología psicoanalítica o psicodinámica: A diferencia de la terapia explicada anteriormente, se trata de una de las corrientes más antiguas de la psicología. Estudia procesos inconscientes y patrones de comportamiento que tienen origen en la infancia. Útil especialmente en casos de traumas infantiles no resueltos y en dificultades que no responden a enfoques más breves (como los nombrados anteriormente).
- Terapia sistémica: Se centra en las interacciones entre los miembros del sistema, por lo que es idónea para tratar conflictos familiares, problemas de pareja…
- Terapia de conducta dialéctico-conductual (DBT): Eficaz para regular las emociones extremas y desarrollar habilidades de afrontamiento para lidiar con situaciones estresantes o que puedan resultar complicadas para el paciente. Es especialmente útil para el trastorno límite de personalidad, tratar conductas autolesivas y problemas para controlar las emociones.
- Psicología positiva: Se trata de un tipo de terapia que fomenta el desarrollo personal, aumente la resiliencia y mejora el bienestar general. Promueve la gratitud, el optimismo, emociones positivas y se enfoca en fortalecer las capacidades personales.
Conclusión
Elegir un tipo de psicoterapia que se adapte a tus necesidades es un paso fundamental hacia el bienestar emocional, no existe una psicoterapia que funcione para todos los casos. Conocer las opciones disponibles y consultar con un profesional te ayudará a encontrar el enfoque que mejor se adapte a tus necesidades, marcando el comienzo de un proceso de cambio y crecimiento personal.