La autoestima

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La autoestima

La autoestima es la valoración que una persona tiene sobre sí misma, es decir, cómo se percibe y se siente respecto a sus propias capacidades, cualidades y defectos. La autoestima influye en cómo nos enfrentamos a las dificultades, las relaciones personales y cómo tomamos decisiones en la vida. Es un aspecto central en la salud mental y emocional, y tener una buena autoestima es clave para una vida equilibrada y satisfactoria.

La autoestima es un concepto dinámico que evoluciona constantemente. Se moldea a través de nuestras experiencias, las situaciones que enfrentamos y las relaciones que establecemos con los demás. Su desarrollo no ocurre de manera aislada, sino en interacción permanente con el entorno y las vivencias que nos marcan.

Una autoestima saludable es clave para el bienestar emocional y mental, ya que impacta la manera en que una persona interactúa con los demás, toma decisiones y enfrenta desafíos. También influye en su percepción de sí misma y en su satisfacción con la vida cotidiana.

Tener una autoestima positiva no significa sentirse superior a los demás, sino reconocer el propio valor y capacidad en la vida personal. Construir y mantener una autoestima saludable implica aceptarse a uno mismo, reflexionar sobre el crecimiento personal, practicar la autocompasión y trabajar en el desarrollo individual.

Los componentes de la autoestima son: 

  1. Componente Cognitivo: Se refiere a los pensamientos, creencias y juicios que una persona tiene sobre sí misma, su personalidad y su
  2. Componente Afectivo: Es el juicio emocional sobre las propias cualidades y cómo se siente una persona respecto a sí misma.
  3. Componente Conductual: Está relacionado con las acciones y decisiones que una persona toma en función de su percepción sobre sí

Estos tres aspectos interactúan para formar una autoestima saludable o deteriorada.

Tipos de autoestima

Una autoestima alta y estable permite a las personas sentirse seguras de sí mismas, valorarse tal como son y defender sus opiniones con firmeza. Aunque reconocen sus debilidades, no dejan que estas interfieran en su desarrollo. Su bienestar emocional se mantiene constante a lo largo del tiempo, sin verse fácilmente afectado por circunstancias externas. Aunque todos pueden tener días difíciles, quienes poseen este tipo de autoestima suelen conservar una actitud positiva y equilibrada frente a los desafíos.

Las personas con una autoestima baja y estable tienden a subestimarse de manera constante, independientemente de su entorno o de los estímulos positivos que puedan recibir. Su diálogo interno suele estar cargado de pensamientos negativos, lo que refuerza la creencia de que no son lo suficientemente capaces. Esto genera inseguridad, miedo al fracaso y dificultades para afrontar nuevos desafíos. Como resultado, su estado de ánimo puede verse afectado, llevándolos a una actitud apática y a una visión pesimista de sus propias habilidades y logros.

Las personas con autoestima alta e inestable tienen una percepción positiva de sí mismas, pero esta cambia dependiendo de las circunstancias externas. Su confianza puede verse afectada por el miedo al fracaso o la crítica, lo que los lleva a reaccionar de manera impulsiva, agresiva o pasivo-agresiva ante situaciones que consideran amenazantes. Esta inestabilidad emocional dificulta que mantengan una valoración equilibrada de sus capacidades, generando altibajos en su bienestar y en sus relaciones interpersonales.

Las personas con autoestima baja e inestable experimentan una percepción negativa de sí mismas que fluctúa con facilidad. Aunque pueden tener momentos de satisfacción o logro, estos son efímeros y no logran consolidar una valoración estable. Suelen ser influenciables y buscan la aprobación externa, lo que puede llevarlos a tomar decisiones para complacer a otros y desarrollar dependencia emocional. Esta inestabilidad dificulta su bienestar y sus relaciones, ya que su autoconfianza depende de factores externos y no de una seguridad interna consolidada.

Cómo trabajar la autoestima: 

  1. Reconocimiento de fortalezas y áreas de mejora: identificar habilidades y aspectos a desarrollar permite un mayor conocimiento personal y una mejor autopercepción.
  2. Exposición a nuevos desafíos: ampliar experiencias fuera de la zona de confort fomenta la resiliencia y la autoconfianza.
  3. Desarrollo de la comunicación asertiva: expresar pensamientos y emociones de manera clara y respetuosa facilita la construcción de una autoimagen positiva.
  4. Gestión de pensamientos negativos: modificar el diálogo interno negativo por afirmaciones realistas y constructivas puede mejorar la percepción de sí mismo.
  5. Entorno social positivo: mantener relaciones con personas que brindan apoyo y bienestar emocional favorece el desarrollo de la autoestima.
  6. Aprendizaje a partir de los errores: interpretar los fallos como oportunidades de crecimiento permite reforzar la seguridad personal.
  7. Enfocar la vida en los valores: en lugar de en los objetivos, ya que estos guían de manera constante y no dependen de resultados Por ejemplo, en el proceso de estudiar para una oposición, los valores como la perseverancia y el esfuerzo son más duraderos que el resultado final. Aunque no se logre el objetivo inmediato, los valores mantenidos durante el proceso seguirán siendo fuente de orgullo y satisfacción.
  8. Enfoque en el crecimiento personal: priorizar el desarrollo individual sobre la búsqueda de la perfección promueve una autoimagen saludable.
  9. Desarrollo de intereses y pasiones: realizar actividades que generan satisfacción y motivación contribuye al bienestar emocional.
  10. Concepción de la confianza como un proceso dinámico: la autoconfianza no es un rasgo fijo, sino una capacidad que puede fortalecerse con el tiempo y la experiencia.
  11. Autocuidado: es fundamental incorporar prácticas diarias de autocuidado para conectar con uno mismo y mantenerse A veces, es fácil olvidar dedicar tiempo a este aspecto, pero es vital para el bienestar general. Para implementarlo, se puede crear una lista con actividades que sean innegociables cada día, como meditar, leer un libro, hacer ejercicio, tomar un baño relajante, o simplemente desconectar por unos minutos. Estas prácticas pueden ayudar a restaurar la energía, mejorar el bienestar emocional y fomentar el amor propio.

 

Ejercicios para fortalecer la autoestima

Diversas técnicas pueden aplicarse para trabajar activamente en la mejora de la autoestima:

Ejercicio para encontrar fortalezas:

Reflexionar sobre 5 logros importantes alcanzados a lo largo de la vida. Estos pueden incluir desde completar una carrera hasta aprender un nuevo idioma. En caso de no identificar estos logros fácilmente, se recomienda imaginar que un amigo cercano los ha alcanzado y preguntarse cómo se le reconocería. Posteriormente, reflexionar sobre las características necesarias para lograr esos éxitos, como la perseverancia o la iniciativa, permitirá identificar fortalezas personales clave.

Técnica de gratitud para fortalecer la autoestima: Carta a uno mismo

Se recomienda escribir una carta en tercera persona describiendo las características positivas de uno mismo. Este ejercicio se realiza durante 20 minutos. En la carta, se debe destacar lo que más se aprecia de la persona, los logros que le generan orgullo, y lo que necesita mejorar para sentirse mejor consigo mismo. Al finalizar, se incluye una reflexión sobre la importancia personal y el impacto de la relación consigo mismo. Finalmente, se debe reflexionar sobre los sentimientos generados durante la actividad.

Convertir los pensamientos negativos en respuestas racionales:

El diálogo interno juega un papel crucial en la autoestima. En individuos con una autoestima baja, los pensamientos suelen ser destructivos, críticos y exageradamente negativos. Para mejorar, es necesario identificar estos pensamientos irracionales y cuestionarlos, reemplazándolos con respuestas más realistas y objetivas. Al poner estos pensamientos a prueba, se puede determinar si realmente son una amenaza o están infundados. Al entender las emociones que generan estos pensamientos, se reduce su poder sobre uno mismo, permitiendo un mayor control emocional y una autoestima más saludable.

Perdonarse a uno mismo y practicar la autocompasión:

Para mejorar la autoestima, es esencial aprender a perdonarse por los errores cometidos. La autocompasión implica tratarse con la misma empatía y apoyo con los que se trataría a un amigo cercano, evitando la autocrítica excesiva. Se trata de calmarse y reconfortarse para intentar de nuevo, en lugar de castigarse por cada fallo. Un ejercicio efectivo es hablarse de manera comprensiva, sustituyendo la voz crítica por frases positivas y amables, lo cual contribuye a fortalecer la autoestima.

Hacer Ejercicio:

Realizar ejercicio moderado de forma regular, como 30 minutos de actividad aeróbica al día, tiene un impacto positivo en la autoestima a corto plazo. El ejercicio de mediana intensidad ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorece la liberación de endorfinas, lo que incrementa el bienestar. Incorporar esta rutina a la vida diaria puede ser un excelente medio para fortalecer la autoestima y mejorar el estado de ánimo.

Retroalimentación constructiva:

Recibir opiniones de personas de confianza permite una mejor comprensión de la percepción externa y el desarrollo personal.

Libros recomendados para trabajar la autoestima:

Algunos textos que abordan la construcción de una autoestima saludable incluyen:

  • Los seis pilares de la autoestima – Nathaniel
  • Me quiero, te quiero María
  • Autoestima punk Víctor
  • Cree en ti: Descubre el poder de transformar tu Rut Nieves
  • Enamórate de ti: El valor imprescindible de la autoestima Walter Riso
  • Autoestima automática: Cree en ti y alcanza tus metas Silvia Congost
  • Los dones de la imperfección Brené Brown
  • Autoestima en 10 días David Burns
  • La asertividad: Expresión de una sana autoestima Olga Castanyer
  • El secreto de la autoestima: Cómo superar las inseguridades y ganar confianza en uno mismoAntoni Bolinches
  • Si te pierdes, mira dentro Adelaxd

 

Autora: Lucia Garzon, alumna de Psytel.

Referencias:

Psytel. Psicólogos Especialistas. Expertos en salud mental.

Somos uno de los principales centros de psicología de Madrid. Tenemos una gran variedad de áreas de intervención para ayuda psicológica en cualquier materia.

Aplicamos tratamientos científicamente validados que han demostrado su eficacia a lo largo de los años.

La psicoterapia que realizamos es una ayuda garantizada en la superación de los diferentes problemas y en la modificación de pensamientos o comportamientos disfuncionales.