MOBBING: CÓMO IDENTIFICAR Y ENFRENTAR EL ACOSO LABORAL

El mobbing o acoso laboral

MOBBING: CÓMO IDENTIFICAR Y ENFRENTAR EL ACOSO LABORAL

El entorno laboral es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Nuestros compañeros de trabajo tienen un peso importante en nuestra vida. Seguramente, muchos de los que se encuentren leyendo este artículo puedan afirmar comparten más tiempo de su semana con sus compañeros de trabajo que con muchos de sus familiares o amigos. El trabajo debería de ser un ambiente amable en el que se colabore y se impulse al crecimiento personal se fomente el respeto mutuo. Sin embargo, la realidad nos muestra que el trabajo puede llegar a ser un ambiente hostil en el que habitualmente se cruzan límites que no debieron ser cruzados.

¿Qué es el mobbing?

El mobbing o acoso laboral consiste en una serie de comportamientos y actitudes por parte de personas en el trabajo (ya sean jefes, compañeros o subordinados) que buscan incomodar o hacer que el trabajador sienta que no es bienvenido. Desafortunadamente, este problema afecta cada día a millones de personas. 1 de cada 5 personas sufren o han sufrido algún tipo de acoso laboral.

La parte que hace que el mobbing sea un tema especialmente delicado viene dado por el hecho de que el acoso laboral suele ser un conjunto de acciones sutiles. Esto dificulta que pueda ser identificado, tanto por el resto de los trabajadores, como la propia persona afectada. Además, mientras más sutiles sean las acciones, más complicado será de denunciar. Algunos ejemplos de mobbing podrían ser:

  • Quitarle tareas o cambiarlas sin razón
  • Asignarle un puesto aislado o poco adecuado
  • Excluirla de actividades grupales como comidas o reuniones
  • Ignorar o menospreciar su trabajo
  • Criticar constantemente su desempeño
  • Hacer comentarios hirientes o humillantes
  • Menosprecio delante del resto de trabajadores
  • Difamación o propagación de rumores

Estos actos, aunque pueden parecer inofensivos por separado, tienen un efecto acumulativo que mina la autoestima y salud mental del trabajador afectado. Muchas veces ésta se culpa a sí misma, pensando que no está a la altura o que debe de esforzarse más. Como hemos comentado antes, pasamos en el trabajo una parte muy importante de nuestro tiempo. Las personas que lo sufren acuden cada día al trabajo sabiendo que van a volver a encontrarse la misma situación, y lo que debería de ser un ambiente agradable puede convertirse en todo un calvario.

Tipos de mobbing

Según la posición jerárquica:

  • Mobbing vertical. El mobbing vertical es aquel que se da entre un superior y un subordinado. El modo más común será el mobbing vertical descendente, en el que el superior acosa a un empleado. Es un tipo de acoso laboral especialmente complejo dado que resulta mucho más difícil defenderse o alzar la voz ante un superior, el cual tiene a su favor el poder de tener la última palabra. En situaciones muy graves de acoso laboral vertical descendente, el superior puede hacer uso de la amenaza de despido. Podemos pensar que, en España, trabajadores como los funcionarios del Estado, no pueden ser amenazados de esta manera. Sin embargo, lamentablemente, existe una forma de amenaza que ocurre con cierta frecuencia entre algunos de estos trabajadores. Esta es la amenaza con el traslado. Imagine tener una vivienda en propiedad, una familia, hijos escolarizados y ser amenazado con ser trasladado a trabajar a una ciudad en la otra punta del país.
  • Mobbing horizontal. El que se da entre compañeros del mismo rango.

Según el objetivo del ejecutor:

  • Mobbing disciplinario. Consiste en el uso desproporcionado de medidas disciplinarias por parte de un superior jerárquico a un empleado.
  • Mobbing de dirección. Se da cuando los directivos o altos cargos abusan y hostigan a sus empleados. Puede darse, por ejemplo, a través de críticas constantes, desproporcionadas o injustificadas; la negación de oportunidades de crecimiento laboral, o mediante la asignación de tareas extremadamente complicadas o inviables.
  • Mobbing perverso. Implica una serie de estrategias psicológicas destinadas a socavar la autoestima, la salud mental y la reputación del individuo afectado. Esto puede incluir difamación, manipulación, juego psicológico, aislamiento social y sabotaje deliberado de tareas o proyectos en los que la víctima esté involucrada.
  • Mobbing estratégico. Surge cuando el sujeto agente planea deliberadamente perjudicar a su víctima con el fin, por ejemplo, de conseguir un ascenso a expensas de la víctima.

¿Cómo identificar el mobbing?

Como hemos comentado antes, la identificación del mobbing se complica especialmente cuando se tratan de actos sutiles. Sin embargo, no debemos de perder de vista que el conjunto de estos, día tras día, tiene un efecto igualmente significativo y que puede traer consecuencias devastadoras para la persona que los sufre.

La lista de ejemplos anteriormente expuesta puede ayudarte a identificar este tipo de forma de acoso, tanto si lo sufres en primera persona como si lo reconoces en algún compañero, familiar o amigo. Si tienes dudas y no sabes con certeza si te encuentras ante una situación de mobbing o no, te animo a que busques más información al respecto y no tengas miedo a hablar del tema con los demás.

 

¿Qué puedo hacer si estoy sufriendo mobbing?

En muchos casos, la persona que sufre acoso laboral tiene miedo a las represalias de alzar la voz, o incluso sentirse avergonzado o culpable por verse envuelto en esta situación. No hay nada de lo que sentirse avergonzado, no es tu culpa. Sin embargo, el acoso laboral puede ser un tema bastante delicado de abordar, por lo que no debemos perder las formas al tomar medidas y asegurarnos de defendernos de manera respetuosa y asertiva.

No estás sólo, pide ayuda y apóyate en aquellos compañeros que quieran ayudarte. Si en tu entorno laboral existe departamento de recursos humanos o equivalente, habla con ellos. Si no, el sindicato de trabajadores podrá asistirte e informarte sobre cómo proceder en tu caso particular. Legalmente, a las víctimas del mobbing las apara le Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995 de 8 de noviembre). Busca información al respecto, los profesionales del ámbito legal también pueden ayudarte.

Por último, no dudes en pedir ayuda psicológica. La terapia puede ayudarte enormemente a manejar el estrés y a poder superar esta situación con las mayores herramientas posibles.

Autor: Yolanda Gil Guisado