La ansiedad social en la era de las redes sociales

La ansiedad social en la era de las redes sociales

La ansiedad social en la era de las redes sociales

El uso de las redes sociales ha aumentado considerablemente en los últimos años. Entre algunas razones están la rapidez de respuesta, la facilidad de acceso y las múltiples actividades con recompensas inmediatas (Echeburúa y de Corral, 2010). Sin embargo, son precisamente estos beneficios los que aumentan el riesgo de adicción a dichas redes, pues el nivel de recompensa es tan elevado que se abandonan paulatinamente las actividades cotidianas y aumenta la ansiedad a enfrentarse a estas.

En diversos estudios como Cruzado et al. (2006) observaron que las personas que hacen uso excesivo de internet manifiestan dificultad para comunicarse cara a cara, manifiestan problemas para enfrentar situaciones sociales cotidianas y fobia social. Alavi et al. (2012), Rosen et al. (2013) y Ko et al. (2014) encontraron resultados que vinculan el uso excesivo de internet con la ansiedad social.

¿Qué es la ansiedad social?

 La ansiedad social es un trastorno caracterizado por miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas y ser criticado o rechazado. Las personas que sufren ansiedad social suelen sentirse extremadamente nerviosas o incómodas en interacciones con otras personas ya sea cara a cara, o a través de las redes sociales.

El impacto de las redes sociales en la autoestima

En las redes sociales recibimos constantemente imágenes y momentos de otros usuarios, aparentemente perfectos dando lugar a un efecto comparativo de quien observa, el cuál puede desarrollar sentimientos de inferioridad o haciéndole sentir que su vida no es tan emocionante. Este fenómeno se conoce como “comparación social” y contribuye en la aparición de la ansiedad y a dañar la autoestima de los usuarios, haciendo que algunos sientan que deben estar a la altura de expectativas irreales.

Por otra parte, la constante búsqueda de validación en forma de “likes” y comentarios puede llevar a un ciclo dependiente. No obtener la respuesta esperada en una publicación puede generar sentimientos de rechazo o insuficiencia, incrementando la ansiedad y llevando a evitar futuras interacciones.

Estar siempre conectado

La sensación de tener que estar siempre disponible, contestar mensajes, notificaciones constantes, mantener una presencia activa en diversas plataformas puede generar una sobrecarga emocional. Es un exceso de estímulos que aumenta el estrés y la ansiedad.

Herramientas para gestionar la ansiedad social en la era de las redes sociales

 

  1. Limitar el tiempo de uso. Ayuda a reducir la sobreexposición y la comparación social, existen aplicaciones que permiten controlar el tiempo de uso diario.
  2. Desconectar. Tomarse descansos de las redes sociales, como un “detox digital” puede ser una buena manera de reconectar con uno mismo y el mundo real.
  3. Fomentar relaciones auténticas. Ver y hablar con tus seres queridos, familiares y
  4. Evitar las comparaciones. Cada persona tiene su propio ritmo y su camino, no es productivo compararse con los demás, lo que compartimos en las redes sociales solo muestra una pequeña parte de la vida de los demás.
  5. Busca apoyo profesional. Si crees que la ansiedad está afectando significativamente tu vida diaria y tus relaciones con los demás, acudir a un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda.

Las redes sociales son una herramienta muy poderosa y aprender a navegar por el mundo digital de una manera consciente y equilibrada es clave para mantener una buena salud mental en la era de las redes sociales, desarrollando hábitos saludables, limitando el tiempo de uso, priorizando las relaciones auténticas y el autocuidado.

Autora: Silvia Viu Rosillo

Referencias bibliográficas

Alavi, S., Alaghemandan, H., Maracy, M., Jannatifard, F., Eslami, M. y Fer-dosi, M. (2012). Impact of addiction to Internet on a number of psychi-atric symptoms in students of Isfahan Universities. International Journal of Preventive Medicine, 122-127

Cruzado, L., Matos, L. y Kendall, R. (2006). Adicción a internet: perfil clínico y epidemiológico de pacientes hospitalizados en un instituto nacional de salud mental. Rev Med Hered 2006, 196- 205.

Echeburúa, E. y de Corral, P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes: un nuevo reto. Adicciones,22 (2), 91-95.

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122889001

Ko, C., Liu, T., Wang, P., Chen, C., Yen, C. y Yen, J. (2014). The exacerbation of depression, hostility, and social anxiety in the course of Internet addiction among adolescents: a prospective study. Comprehensive Psychiatry, 1377-1384.

Rosen, L., Whaling, K., Rab, S., Carrier, L.y Cheever, N. (2013). Is Facebookcreating iDisorders?Thelink between clinical symptoms of psychiatric disorders and technology use, attitudes and anxiety. Computers in Human Behavior, 1243-1254.

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